Congreso Internacional a 50 años del golpe militar
Tercer Congreso Internacional GIMAL A 50 años del Golpe Militar en Uruguay y Chile. Estética y política latinoamericanas: Literatura y artes, memoria y archivo. Facultad de Letras, Pontificia Universidad Católica de Chile (6 – 8 de septiembre de 2023) El Grupo de Investigadores en Memorias y Artes Latinoamericanas (GIMAL) está formado por académicos asociados a […]
Tercer Congreso Internacional GIMAL
A 50 años del Golpe Militar en Uruguay y Chile. Estética y política latinoamericanas: Literatura y artes, memoria y archivo. Facultad de Letras, Pontificia Universidad Católica de Chile (6 – 8 de septiembre de 2023)
El Grupo de Investigadores en Memorias y Artes Latinoamericanas (GIMAL) está formado por académicos asociados a universidades de seis países (Argentina, Australia, Chile, India, Italia y Suecia). Este es el Tercer Congreso Internacional organizado por el grupo. El primero se realizó en septiembre de 2022 en Buenos Aires en el Espacio Memoria y Derechos Humanos (ex ESMA) y el segundo congreso se realizó en enero de 2023 en The English and Foreign Languages University, Hyderabad, India. Este tercer congreso se enmarca en la conmemoración de los 50 años del Golpe Militar en Uruguay y Chile desde una reflexión entre los cruces entre estética y política.
En la actividad inaugural del congreso, realizada en el Salón de Honor de la Casa Central de la UC y presidida por el rector Ignacio Sánchez, la socióloga argentina Elizabeth Jelin se refirió a la importancia de las palabras, las imágenes, los sonidos y los objetos en la evocación del pasado y en la disputa por la construcción de la memoria. En tanto la politóloga argentina Pilar Calveiro, quien dictó su conferencia el jueves 7 en el GAM, ahondó en las manifestaciones de la biopolítica y la tanopolítica en el régimen nazi, en las dictaduras del Cono sur y en el actual sistema neoliberal.
Por su parte, la escritora Diamela Eltit -quien, por encontrarse enferma, envió un texto preparado especialmente para la ocasión titulado “El viaje de la memoria”, el que fue leído por la investigadora Mónica Barrientos- planteó que “50 años después [del golpe de Estado] experimentamos una vida neoliberal extrema, un sistema político económico que ha naturalizado sus feroces efectos sobre los cuerpos que día a día transitan en bordes frágiles o bien en medio de impactantes desbordes. Un espacio pleno de McEmpleos como lo señala Nancy Fraser. 50 años en que la derecha culpabiliza ahora mismo a la Unidad Popular del golpe y a las víctimas de terrorismo de estado de acciones inevitables para cautelar el buen curso de la dictadura”. No obstante, expresó que “la literatura ha sobrevivido y sobrevive a cada una de las encrucijadas, amenazada por los fragmentos, la Inteligencia Artificial, la dimensión de las viviendas que no permiten mantener libros, pero, sin embargo existen lectores, están ahí entregados al pacto entre el ojo y las imágenes que genera el cerebro. Entregados al ritmo de letra y sus alucinantes operaciones”.
Entre los ponentes que participaron en el encuentro, Michael Lazzara, académico de la Universidad de California, Davis, destacó que este representó “una oportunidad de remirar y repensar lo que no se termina de ver, y de mantenerlo vivo. Y se nota también que la generación que vivió el golpe se empieza a envejecer o hay gente que ya no está. El otro día escuché que el 60% de los chilenos no nacieron para el golpe. Y, por ejemplo, aquí hay muchas mesas que están reflexionando sobre lo que piensan las nuevas generaciones, cómo están recibiendo la información, poniendo en circulación sus memorias que son las memorias no solo heredadas, sino que rompen con las herencias y que no están muy dispuestas a aceptar”. En su ponencia el investigador se refirió a documentales realizados por familiares de personas implicadas en las violaciones a los derechos humanos: “hay que poner atención en la heterogeneidad de las voces de las producciones, pero sin relativizar las posiciones de las memorias”.
En esta misma línea, Andrea Jeftanovic, escritora y académica de la Universidad de Santiago, indicó que los hijos o parientes de responsables de crímenes han creado un colectivo de cineastas, documentalistas y escritores “que intentan reparar la vergüenza y la culpa intergeneracional de este daño que se hizo. Y han hecho documentales, donde denuncian el pacto de silencio. Y ese pacto de silencio lo llevan a la escena pública para reparar y contribuir con alguna información y no ser cómplices pasivos de este silencio”.
El congreso se clausuró con una mesa redonda en la que participaron los escritores y críticos literarios Álvaro Bisama, Rodrigo Cánovas, Alejandra Costamagna y Nona Fernández. La actividad comenzó con la lectura hecha por Bisama de su texto “No pasó”, publicado en esos días en Internet: “No pasó. No sucedió. Fue un invento. No hubo golpe de estado. La Armada no se sublevó. El Ejército no fue golpista o traidor. Menos Carabineros. No hubo Dina, ni CNI. No hubo presos políticos, ni redadas, ni militares apostados en la esquina. No mataron a Víctor Jara. No lo torturaron. Lo que le pasó fue una mentira más, los enemigos de Chile nunca se detienen. Nadie bombardeó La Moneda. Se derrumbó sola. Los aviones solo hacían piruetas sobre Santiago. Los tanques no rodearon ningún edificio. Nadie disparó ni llenó de balazos los muros del centro. No mataron a Orlando Letelier ni a Carlos Prats. Ninguna bomba explotó en Washington, fue todo una farsa, un montaje, un invento”.
El encuentro contempló recorridos guiados a los sitios de memoria Villa Grimaldi y la Ex Cárcel de Valparaíso, la presentación del Colectivo La Cueca Sola y función de la obra El Taller de Nona Fernández.